Sònia, propietaria de Can Freixas, una empresa familiar dedicada a la venta de carne y a la elaboración de embutidos, nos cuenta su experiencia tras ganar el primer premio del concurso Nacional de longaniza tradicional.
¿En qué consiste el premio que habéis ganado? "El concurso Nacional de longaniza tradicional es organizado por la "Confraria del Gras i el Magre i la Fundació d’Oficis de la Carn", este año se celebraba la quinta edición. El concurso se convoca para distinguir las mejores longanizas de cada una de las tipologías definidas a las bases del concurso, y que representan las diferentes variedades del producto. Estas tipologías son: Longaniza tradicional tipo plana de Vic, Longaniza tradicional tipo campesino, Longaniza tradicional sin moho tipo xolís, xoriç y otros."
¿A qué tipología del concurso os presentasteis? “Nosotros nos presentamos con la longaniza tradicional tipo campesino, las características de esta variedad son principalmente el picado grueso, más magro en general, de forma irregular, ligeramente aplanada, corte de aspecto brillante y color rojo oscuro, más seca, pero melosa, generalmente con moho de proceso que puede ser presente o no en el momento de la venta.”
¿Es el primer año que os presentabais? “No, es el tercer año que nos presentamos, a la tercera edición del 2019 obtuvimos Una Mención del Jurado, en la cuarta del 2021 el segundo premio y finalmente en la quinta del 2022, el primer premio.”
¿Cuáles son los productos que tienen más éxito entre vuestro público? "La longaniza así como el fuet son los productos estrella de nuestra casa, los elaboramos de manera completamente artesana tal y como lo hacían nuestros abuelos cuando empezaron con el negocio hace más de 60 años, con la incorporación de nuevas tecnologías que nos permiten tener un mejor control sobre el producto sin que afecten su calidad. Tampoco se quedan atrás los embutidos cocidos que elaboramos como las morcillas blancas, negras, de huevo, o de perol, los peltrucs, blancos, negros, foie o de 2 colores, así como el preferido de los más pequeños de las casas la catalana. Trabajamos elaborando el embutido en pequeñas producciones, cosa que nos facilita llevar un gran control del producto, desde la elección de la carne, el proceso elaboración, hasta la llegada en su punto de venta."
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